A pesar de la amplia competencia en el mercado de la música pop, Eddie Robson se ha caracterizado no sólo por ser uno de los pocos canta-autores en el género con características comerciales, sino también por haber realizado absolutamente toda la producción y la grabación de su disco, liderando su proyecto en todos los aspectos. “Es grandioso saber que puedo transmitir a través de mis canciones todos los sentimientos y emociones que canto con pasión y energía, haciendo al público parte de la música con una sonrisa o con una lágrima, ya que cada experiencia se vuelve una historia que recordar, haciendo a su vez que toda vida este llena de leyendas de amor que compartir”. Eddie Robson nace en la Ciudad de México y a partir de los 7 años comienza a manifestar su interés en el estudio musical después de recibir de sus padres un pequeño teclado en las vísperas navideñas. Su dedicación a la música desde ese momento sería prácticamente autodidacta en todas las áreas, ya que él mismo decidió emprender en el estudio de la guitarra, el piano y el canto, conocimiento que posteriormente le dio la oportunidad de poder componer sus propias canciones. Sus influencias musicales comienzan en esos años con artistas de diferentes estilos, como Michael Jackson, Gun´s & Roses, Elvis Presley, Air Supply, Ray Charles, Billy Joel, Elton John y Luis Miguel entre otros, hasta hace pocos años con gran parte de los representantes del pop en inglés y en español. A la edad de 12 años compone su primera canción pop, género por el cual se inclinó después de haber tocado diferentes géneros en su trayecto de aprendizaje, que en esos años se enfocó más por la guitarra eléctrica. En ese mismo año entra al concurso “The John Lennon Songwriting Contest” e incrementa su interés por la composición. Retoma el piano como instrumento base y estudia a la par Ingeniería en Audio y Producción Musical con el propósito de comenzar una carrera musical y grabar su propio disco realizando toda la producción al 100% bajo sus gustos e ideas. Es en esta época cuando también decide incursionar en el baile para complementar sus habilidades artísticas, estudiando jazz para mejorar sus ideas creativas y sus movimientos coreográficos. Se va a vivir a Canadá y estudia canto con varios de los mejores maestros del mundo (Seth Riggs, Jeffrey Skouson y Spence Welch / maestros de Michael Jackson, Madonna, Kelly Clarkson, etc…) después de haber tenido un problema de salud que lo deja casi sin poder hablar. Es en este proceso cuando compone lo que posteriormente será su primer material discográfico titulado “Leyendas de Amor”. Se rodea de grandes personalidades que lo hacen crecer musicalmente y estudia a su vez negocios musicales y las técnicas más novedosas de promoción.