Español: Takesi La música de Takesi es como el camino prehispánico que lleva ese nombre, comienza al sur de la Ciudad de La Paz, Bolivia y se eleva para remontar la Cordillera Real, recogiendo a su paso el ritmo del subtrópico, el canto del valle, la inmensidad del altiplano y el espíritu de los Andes. El viaje de Takesi nos lleva por territorios inexorables, donde las estructuras académicas son base para el ensamble y la improvisación, logrando así un equilibrio entre el sentimiento boliviano y la libertad de la música contemporánea, en un concepto profundo y novedoso. Este ascenso continuo se logra a través de grandes escalinatas construidas con la piedra del folklore, la madera del Jazz y el metal del Funk, salvando así los desniveles de la historia, para constituirse en un puente dentro de la evolución, de la música contemporánea. Hacer el viaje con Takesi es requisito indispensable para descubrir las huellas que los viajeros dejan en los lugares que habitan, enriqueciendo la cultura a su paso al convertir el camino en un fin por si mismo. Pablo Mansilla Salinas Ciudad de México, junio 2006 English: Takesi The music of Takesi is as the Pre-hispanic road that takes the name of, it begins in the south of the La Paz City, Bolivia and it rises to overcome the Cordillera Real, picking up to its step the rhythm of the subtropic, the song of the valley, the immensity of the highland and the spirit of The Andes. The trip of Takesi takes us for relentless territories, where the academic structures are base for the one it assembles and the improvisation, achieving this way a balance between the Bolivian feeling and the freedom of the contemporary music, in a deep and novel concept. This continuous ascent is achieved through big built perrons with the stone of the folklore, the wood of the Jazz and the metal of the Funk, saving this way the differences of the history, to be constituted in a bridge inside the evolution, of the contemporary music. Taking the trip with Takesi is an indispensable requirement to discover the prints that the travelers leave in the places that inhabit, enriching the culture to their step when transforming the road into an end for one self. Pablo Mansilla Salinas Mexico City, June 2006