Romina Guardino es una cantante y compositora ítalo-mexicana que crea un folk pop de atmósfera lounge inspirado en la naturaleza, las ganas de vivir y su manera de reaccionar al dolor. Su influencia jazz y trayectoria en el folk hacen de sus canciones un contraste entre melodías refinadas y armonías sencillas; sonidos sintéticos e instrumentos acústicos uniformados por una voz sensual y cálida. Ya sea en español o en italiano, la música de Romina es una invitación a explorar, a luchar por el amor universal y por todo aquello que nos hace más fuertes. En su nuevo EP homónimo (2017) utiliza el downtempo para permear de nostalgia y contrarrestar con letras que tienden hacia lo positivo. El sonido vibrante y electrónico lo ponen las baterías secuenciadas, los teclados y las guitarras eléctricas, sin perder la esencia acústica que Romina genera al tocar su acordeón, ukulele, guitarra o piano.