Lo primero que impacta es el sonido… Dani Sevillano, el guitarra, se encargó de la producción y consiguió un sonido rotundo, impactante y espectacular. También cambia el enfoque temático… quedan atrás las historias fantásticas y se decantan por letras de contexto urbano. Ellos mismo han declarado en algunas entrevistas que buscaban conectar con el estilo de letras de grupos como "Barón Rojo". Por último el otro gran cambio es en la estructura de las canciones… en este disco se han preocupado más por hacer estructuras complejas, con cambios de ritmos abundantes y combinaciones de partes más suaves con otras más rápidas o más agresivas con otras más sutiles. El corte que abre el álbum, "Tras un disfraz", es un perfecto resumen de lo que ofrecen el álbum… un riff de guitarra poderoso, bien dispuesto sobre una contundente base rítmica de bajo, batería y guitarra. A partir de ahí se desarrollan otros 8 temas en los que en ocasiones tiran ligeramente al sonido de su primer disco y en los que la labor de la cantante en muchos momentos está acertada, consiguiendo crear instante melódicos muy atractivos, aunque en algunos momentos puntuales no tanto. En conjunto "II" demuestra que Darna es un grupo capaz de evolucionar, que se toma en serio su propuesta y que para nada resulta acomodaticio. Por último resaltar los espectaculares dibujos digitales que sirvieron para acompañar el álbum y adornar su página web, obra de un desconocido artista asturiano que se esconde tras el sobrenombre de Voet Cranf.